Analicemos esto «despacito»

Recientemente se ha dado la noticia que unos jóvenes han tomado la canción «Despacito» de Luis Fonsi, y le han colocado una letra «católica». Esto ha hecho que se vuelva viral y hasta ha sido mencionada por diferentes medios Ver noticia. Las reacciones no se han hecho esperar, tanto para defender la iniciativa como condenarla. He leído tanto diversas opiniones, que por eso he querido dar mi posición sobre el tema, aclarando que es sólo eso.
 
No es mi intención atacar a estos muchachos, ni medir su espiritualidad por esta iniciativa, sólo dar mi punto de vista sobre la conveniencia de este tipo de iniciativas. Sé que la intención de estos jóvenes fue buena y no pensaron que su vídeo llegaría a ser tan viral, por eso al final espero a que se motiven a ser creativos creando composiciones musicales propias y no copiando.
 
 
 
¿Cuál es el contexto del tema?
Luis Fonsi sacó una canción llamada «Despacito», la cual se volvió un éxito musical, que tiene ya mas de mil millones de reproducciones. La canción tiene una letra con frases subidas de tono, que poco reflejan una moral, y que no tendría por qué pues es una canción secular que no busca transmitir nada de fe, simplemente dar rienda suelta a las pasiones, por lo que no le puedo exigir algo que no quiere dar.
 
Frases como: 
 

Vamos a hacerlo en una playa en Puerto Rico 
hasta que las olas griten Ay Bendito 
Para que mi sello se quede contigo 

 

Pasito a pasito, suave suavecito 
Nos vamos pegando, poquito a poquito 
Hasta provocar tus gritos 
Y que olvides tu apellido 
Despacito 

 
Demuestran bien que el autor no tiene límites a la hora de expresar en esa letra, frases contrarias a la moral. Pero como pasa en muchas canciones, el ritmo es la puerta de entrada y la melodía si es buena, es capaz de hacer que nos pasemos cualquier tipo de letra. Esto se ve mucho en el reggueaton por ejemplo, donde letras vulgares pasan desapercibidas porque el ritmo es pegajoso.
 
La canción «Despacito» podría incluso sonar sin letra y el efecto del ritmo sería el mismo porque es pegajoso. Esto es lo que primero recuerda la gente, por eso es que cuando estando en un sitio, empieza a sonar una canción, ya el ritmo logra activar en el cerebro ciertas zonas que hacen que se sienta placer y se libere dopamina.
 
 
Una parodia siempre se aprovecha del éxito ajeno
Las parodias en canciones por lo general se hacen sobre éxitos, es la base para que la parodia funcione. Se construye sobre el éxito ajeno, y es precisamente eso lo que hace que la parodia funcione. El éxito mayor se hace cambiando la letra con frases de humor generalmente. En estos casos la gente está predispuesta a reírse en algún momento, y el vídeo está diseñado para hacer reír. Ver ejemplo Travesuras. La decisión de escoger qué canción tomar para una parodia de humor se basa en que sea exitosa simplemente, pues le reconoce un «mérito» a la original, y se espera que eso le dé el impulso necesario a la parodia.
 
El punto es qué tan conveniente sea hacer lo mismo en un tema de evangelización porque los cristianos SI tenemos criterios morales que no podemos desconocer o relativizar, al tiempo de analizar si parodiar una canción secular sea una forma «creativa» de llevar el Evangelio. Aun sin entrar a abordar lo segundo, vamos a analizar lo primero.
 
¿Por qué se escogería esta canción para hacer una reversión con letra «católica»? Pues porque quienes la escogieron la sienten un éxito, y además que les tiene que gustar. Yo en lo personal no encuentro otra explicación, les gusta la canción «Despacito» pero querían aprovecharse de su éxito para cambiarle la letra. Es decir, llego a pensar que esa canción con su letra y ritmo les pareció un buen modelo para hacer la reversión. Y es aquí donde empiezo a cuestionarlo, porque en el fondo quieran o no, de alguna manera están aprobando la versión original. ¿Le pondría versión católica a una canción que yo no acepte por incitar cosas contrarias a la fe? Es como comprarse la obra de Cincuenta sombras de Grey arrancarle las hojas que describen escenas sexuales pero leerse el resto. O poner a un actor que abiertamente se declara contra la Iglesia a que represente un papel de un santo católico. Algo no cuadra, algo no es coherente. 
 
El mayor peligro es ese, porque quieran o no, de alguna manera, una parodia te va a llevar a que escuches el original o lo recuerdes, pues el original es el que hace famosa a la parodia. De ahí que no esté de acuerdo con esto que hicieron, pues ¿no podían crearse una melodía para la nueva letra? Ah seguramente no pegaba, ni tendría éxito. Una parodia siempre será la segunda, y estará a la sombra de la primera, pero para efectos en el cerebro, es lo mismo, y esto no lo podemos desconocer. Eso sí, seguramente estos jóvenes no pensaron en la trascendencia de esto ni se imaginaron el alcance que obtendrían. Lo cierto es que, ¿dará pie esto para que otros busquen hacer lo mismo? ¿Puede considerarse una fórmula de éxito para llevarla a la fe?
 
 
La repuesta emocional en el cerebro la dirige la melodía, no la letra.
Algo que debemos considerar es que es la melodía la que estimula la respuesta del cerebro. El doctor Ed Large (Perfil), presidente de la Sociedad para la música, percepción y cognición en la Universidad de Connecticut, desarrolló unas pruebas para analizar cómo reacciona el cerebro al cambiar la melodía de una canción. En la web Omicrono colocan al respecto:
Large expuso a un grupo de sujetos a dos versiones de una misma canción de Chopin mientras estaban conectados a un RMf, en la primera versión se presentaba la canción sin alterar, tal como es (con sus variaciones dinámicas). En la segunda versión la canción estaba alterada, concretamente habían eliminado esas variaciones dinámicas y la canción sonaba de forma mecánica. Ed Lange observó que la respuesta emocional solo aparecía en el primer grupo, desapareciendo la activación de los centros del placer al escuchar la segunda versión. Los sujetos ni siquiera fueron capaces de reconocer las dos exposiciones como la misma canción.
 
¿Qué significa? Que donde se da un cambio en la reacción cerebral es cuando se modifica el patrón de la melodía. Si bien Chopin sólo componía melodía, el hecho es que la prueba cambiaba la estructura de la canción y se perdía el efecto. Pero esto no pasa en las parodias, porque el ritmo y acordes son los mismos. Por eso aun cuando le salga versión «católica» a «Despacito» es ésta la que la gente tiene en la mente, pues tristemente se quiso evangelizar reciclando algo secular, pero que incita a lo inmoral. 
 
 
¿Es esto inculturizar el Evangelio?
Una de las formas de justificar la parodia es que algunos han llamado esto «inculturizar» el Evangelio, creyendo que eso significa mundanizarlo o relativizarlo. Coloquemos qué es para la Iglesia la inculturación:
El proceso de inculturación puede definirse como el esfuerzo de la Iglesia por hacer penetrar el mensaje de Cristo en un determinado medio socio-cultural, llamándolo a crecer según todos sus valores propios, en cuanto son conciliables con el Evangelio. El término inculturación incluye la idea de crecimiento, de enriquecimiento mutuo de las personas y de los grupos, del hecho del encuentro del evangelio con un medio social. Según Juan Pablo II, en los grandes apóstoles de los eslavos «se encuentra un ejemplo de lo que hoy se llama inculturación, a saber: la inserción del evangelio en una cultura autóctona y la introducción de esa misma cultura en la vida de la Iglesia» (Comisión Teológica Internacional, 1987)
 
No podemos considerar inculturación cualquier intento de revolver lo cristiano y lo secular, eso no es inculturación. Es tomar lo propio de una cultura y hacer que penetre el Evangelio y a su vez que ese elemento cultural penetre en la Iglesia. ¿Acaso una letra que un autor se inventa con un mensaje que incita a lo inmoral es propio de nuestra cultura? No, y ese es el gran error de quienes en nombre de la inculturación defienden este tipo de acciones. En el mismo documento, se menciona una frase de Pio XII:
«Conocer más y mejor la cultura y las instituciones de los diversos pueblos y cultivar y promover sus valores y dotes espirituales… Todo lo que en las costumbres de los pueblos no está indisolublemente ligado a supersticiones y errores debe considerarse siempre con benevolencia y, sí es posible, conservarse intacto y protegido» 
 
¿Por qué creemos que inculturizar es tomar cualquier cosa y querer disfrazarla de cristiana? El llamado es acoger con benevolencia, pero haciendo un discernimiento crítico. ¿Cuál es el discernimiento crítico que se hace para justificar parodiar una letra inmoral?
 
Creo que el problema se empieza a dimensionar cuando salimos con justificaciones que no aplican. He leído comentarios que lo han dejado a nivel de una broma de jóvenes en su grupo, y creo que aplica más a decir que esto es muestra de inculturación del Evangelio.
 
 
 
Ir a la par del mundo
También se hace eco que la Iglesia quiere ir a la par de los avances, de la modernidad. Y es cierto, pero no es de cualquier modo. Por ejemplo:
– Que en Android o Iphone se desarrollen aplicaciones móviles católicas
– Que se puedan seguir eventos en vivo por redes sociales
– Hacer vídeos interactivos para enseñar contenidos de fe
 
Este tipo de formas sí permiten mantener la identidad pero valiéndose de los avances tecnológicos. Y hacia allá debemos apuntar, haciendo uso de las nuevas formas para penetrar el mensaje del Evangelio. Hay que distinguir entre cristianizar el mundo y mundanizar la fe.
 
Ya el Papa Francisco había dicho en el Angelus del 1 de septiembre de 2014:
«De hecho, nosotros los cristianos vivimos en el mundo, insertados plenamente en la realidad social y cultural de nuestro tiempo, y es justo que sea así; pero esto trae consigo que corramos el riesgo de convertirnos en «mundanos»
 
Y aquí debemos preguntarnos. ¿Todo vale?
 
 
 
La cristianización de lo pagano
Otro argumento utilizado es que así como la Iglesia cristianizó fiestas paganas en el pasado, igual se está haciendo en este caso. Pero hay algo que han olvidado quienes apelan a este argumento, y es que la cristianización en esos casos logró erradicar lo pagano, transformándolo. 
 
Cuando la Iglesia convertía un templo ofrecido a los dioses, en una Iglesia, erradicaba por completo en ese lugar lo pagano, como pasó con el templo de Upsala en Suecia en el siglo XII. Pero es que aquí eso no se está dando eso, aquí simplemente se están dando a la par, dos letras con el mismo ritmo. Aquí no se está cristianizando nada porque la versión original sigue sonando y sigue siendo promocionada en su letra original. Entonces queda la tendencia de ver cua gusta más. ¿Es esto un ejemplo de cristianizar lo pagano? No, lo fuera si realmente al cambiarse la letra se hubiera erradicado la original.
 
 
 
La creatividad que suscita el Señor
Por último quiero hacer resaltar esto, porque no puede ser que los cristianos seamos tan pobres como para tener que andar copiando éxitos seculares para lograr acercar a la gente a Dios. Lo entiendo menos cuando leo cantantes católicos defendiendo esta parodia. ¿Es esa la manera en que ejercen su apostolado? Somos tan cortos de creatividad, es tan pobre la acción del Espíritu Santo que no puede suscitar cosas nuevas para la fe? 
 
El Papa Benedicto XVI dijo en una ocasión:
 

«A todos los artistas un llamamiento amistoso y apasionado: no separéis nunca la creatividad artística de la verdad y de la caridad; no busquéis jamás la belleza lejos de la verdad y de la caridad. Por el contrario, con la riqueza de vuestra genialidad, de vuestro empuje creativo, sed siempre con valor, buscadores de la verdad y testigos de la caridad».

 
Pidamos al Señor que nuestros cantantes católicos, movidos por el Espíritu Santo puedan desarrollar sus dones, trayendo frescura y novedad, pero siempre distinguiéndose del mundo y no siendo una sombra.
 
Espero ver a estos jóvenes componiendo melodías para el Señor.

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