Tomado de Devocionario Católico- Siete Meditaciones Compuesta por San Juan Bosco, del libro "El Jóven Instruído" 118a edición)
!Ah! sí conocieras el enorme disparate que haces cuando cometes un pecado grave.
Vuelves la espalda a Dios que te creó y que tantos favores te ha
concedido; desprecias su gracia y su amistad. Vuelves fea y horrible
tu alma y te preparas castigos para el día del juicio.
Quien peca dice de hecho al Señor: "
Vete lejos: no quiero obedecer lo que tú me mandas, no quiero vivir en
tu amistad. No me importan tus premios ni tu cielo. Me interesa más el
placer, el darle gusto a mis pasiones y a mi egoísmo; vengarme del que
me ofendió, aceptar esa mala conversación, ver esas imágenes impuras,
asistir a esos espectáculos indecentes, robar, mentir, inventar falsos
testimonios contra otros, dejarme vencer por la pereza y así no ir a la
Misa los domingos; malgastar el tiempo y no cumplir mis deberes de cada
día; hacer malas acciones, dar malos ejemplos; consentir malos
pensamientos o malos deseos; creer en brujería o maleficios o mentiras
de mentalistas, etc."
¿Puede imaginarse una ingratitud más
monstruosa que renunciar a la amistad del bueno Dios que nos creó y nos
ayuda sin cesar, oír dedicarse a lo que a El más le fastidia? Pues eso, es sencillamente lo que haces cuando pecas.
Cuán grande es nuestra ingratitud para con Dios cuando pecamos; se
aprecia aún más cuando reflexionamos que para pecar utilizamos los
mismos bienes que Dios nos dio. Dios te dotó de 5 maravillosos
sentidos: vista, oídos, tacto, olfato y gusto. Te dio tus manos y tus
pies, tu corazón y tu cerebro. ¿Y de todo esto te vales para ofender a tu Creador?
Como te puede repetir lo que dijo por medio del profeta Eliseo; " ¿Qué mas podía hacer por ti que no lo haya hecho? Te
cree de la nada y te di todo lo que tienes, ¿y ahora te avergüenzas de
adorar a tu Dios y no te acuerdas de Él durante el día? ¿Tus pecados te
llevaban a tu eterna condenación y el mismo hijo de Dios murió
crucificado por salvarte y derramó por ti toda su sangre en la cruz y no sientes remordimiento por ofenderle? "
¿Quien
no siente el corazón emocionado de arrepentimiento por haber cometido
ingratitudes tan grandes contra un Dios tan bueno y generoso que nos
sigue amando tanto a nosotros a pesar de creaturas tan miserables?
Debes considerar también que aunque Dios es tan extremadamente
bondadoso, sin embargo se disgusta grandemente cuando lo ofendemos. Él
le dijo a Moisés en el Sinaí: " Soy el Dios bondadoso y rico en misericordia, que perdono el pecado, pero no lo dejo sin castigo".
Piensa que cuanto más tiempo vivas en pecado, tanto más aumentas y
desafías la ira de Dios contra ti. Por tanto debes tener temor de que
se cumpla en tu alma la temible noticia de la Sagrada Escrituras: " Sus pecados han llegado al límite máximo y ahora procederé a pedirle cuenta de sus maldades".
Debes considerar como escrita para ti la frase del salmo 94: " Hoy si escuchas la voz de Dios no endurezcas tu corazón"
No es que se va a disminuir la misericordia divina ni el buen deseo de
Dios de perdonarte, pero te puede faltar el tiempo oportuno para pedir
perdón y enmendar tu vida de pecado. Recuerda que no merece
misericordia quien continuamente abusa de la misericordia que se le
ofrece.
Cuántos, viviendo en pecado, esperaban arrepentirse al
final de la vida, y mientras tanto les llegó la muerte repentina e
imprevista; les faltó tiempo para arreglar los asuntos de su conciencia
y de su alma y ahora, ¿dónde estarán?
Hacia el lado que el
árbol se ladea, hacia ese lado cae. Si te ladeas hacia el amor de Dios
y hacia las obras buenas, caerás hacia la salvación. Si sigues
ladeándote hacia el pecado, puedes caer hacia la perdición eterna.
Piensa lo que te va a suceder si sigues en tus pecados, Puede ser que
ya no falte sino un pecado grave más para que se complete la medida de
pecados que Dios señaló que te toleraba. Por eso el Salmo dos dice: " Servid al Señor con santo temor, no sea que se irrite y os haga perecer, Porque su cólera se inflama de repente".
De vez en cuando debes darle gracias a Dios por haberte perdonado
tantas veces y no haberte castigado como merecían tus pecados y haberte
esperado pacientemente para que te convirtieras; y ahora mismo deberías
hacerle este propósito:
"
Señor ya te he ofendido demasiado. No quiero malgastar la vida que aún
me queda en ofenderte más. Quiero emplear mi vida en amarte, en
arrepentirme de mis culpas, en ofrecerte mis obras y mis penas, en
unión de los sufrimientos de Cristo, para pagarte mis muchos pecados.
Ya que hasta hoy he sido tan egoísta en ofenderte, en adelante quiero
ser generoso en luchar por no desagradarte.”
Oh Jesús tú que dijiste: " Todo el que comente pecado se hace esclavo del pecado” (Jn
8,34) líbrame siempre de esta terrible esclavitud. Oh María, refugio
de los pecadores, haz que yo prefiera morir antes que pecar. Amén
Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica:
EL PECADO
391. ¿Qué supone para nosotros acoger la misericordia de Dios? 1846-1848; 1870
Acoger
la misericordia de Dios supone que reconozcamos nuestras culpas,
arrepintiéndonos de nuestros pecados. Dios mismo, con su Palabra y su
Espíritu, descubre nuestros pecados, sitúa nuestra conciencia en la
verdad sobre sí misma y nos concede la esperanza del perdón.
392. ¿Qué es el pecado? 1849-1851; 1871-1872
El
pecado es «una palabra, un acto o un deseo contrarios a la Ley eterna»
(San Agustín). Es una ofensa a Dios, a quien desobedecemos en vez de
responder a su amor. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la
solidaridad humana. Cristo, en su Pasión, revela plenamente la gravedad
del pecado y lo vence con su misericordia.
393. ¿Hay diversidad de pecados? 1852-1853; 1873
La
variedad de los pecados es grande. Pueden distinguirse según su objeto
o según las virtudes o los mandamientos a los que se oponen. Pueden
referirse directamente a Dios, al prójimo o a nosotros mismos. Se los
puede también distinguir en pecados de pensamiento, palabra, obra y
omisión.
394. ¿Cómo se distinguen los pecados en cuanto a la gravedad? 1854
En cuanto a la gravedad, el pecado se distingue en pecado mortal y pecado venial.
395. ¿Cuándo se comete un pecado mortal? 1855-1861; 1874
Se
comete un pecado mortal cuando se dan, al mismo tiempo, materia grave,
plena advertencia y deliberado consentimiento. Este pecado destruye en
nosotros la caridad, nos priva de la gracia santificante y, a menos que
nos arrepintamos, nos conduce a la muerte eterna del infierno. Se
perdona, por vía ordinaria, mediante los sacramentos del Bautismo y de
la Penitencia o Reconciliación.
396. ¿Cuándo se comete un pecado venial? 1862-1864; 1875
El
pecado venial, que se diferencia esencialmente del pecado mortal, se
comete cuando la materia es leve; o bien cuando, siendo grave la
materia, no se da plena advertencia o perfecto consentimiento. Este
pecado no rompe la alianza con Dios. Sin embargo, debilita la caridad,
entraña un afecto desordenado a los bienes creados, impide el progreso
del alma en el ejercicio de las virtudes y en la práctica del bien
moral y merece penas temporales de purificación.
397. ¿Cómo prolifera en nosotros el pecado?1865;1876
El pecado prolifera en nosotros pues uno lleva a otro, y su repetición genera el vicio.
398. ¿Qué son los vicios? 1866-1867
Los
vicios, como contrarios a las virtudes, son hábitos perversos que
oscurecen la conciencia e inclinan al mal. Los vicios pueden ser
referidos a los siete pecados llamados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
399. ¿Tenemos responsabilidad en los pecados cometidos por otros? 1868
Tenemos responsabilidad en los pecados de los otros cuando cooperamos culpablemente a que se comentan.
400. ¿Qué son las estructuras de pecado? 1869
Las estructuras de pecado son situaciones sociales o instituciones contrarias a la ley divina, expresión y efecto de los pecados personales.