María como Madre y Esposa
Así
como el padre, la madre cumple el mas importante papel de su vida al
participar en la familia, por ella se desarrolla y se forma un niño,
entregándole no solo las necesidades básicas, también las del amor, que
es la fuente de vida de todo ser. Es así como Dios pensó como debía
formarse su Hijo, es así como también le entregó a la mujer un don
especial, la maternidad, pero no solo para engendrar, sino que para
formar, educar, cuidar y participar activamente en la primera etapa de
vida de sus hijos. Dios
eligió a una mujer que con su actitud nos demostró que efectivamente
era digna de ser Madre de Dios, y con esto nos damos cuenta como para
Dios todos somos importantes, y que para El no es preferente el nivel
socio-económico de sus hijos, y así la mujer que da a luz al Hijo de
Dios, es sencilla y simple, pero muy importante para El. La
tarea de María como madre, fue siempre abnegada, generosa, nunca
pensando en si misma, dio a luz, amamanto y alimento; crió y acompañó a
Jesús por tres décadas, y cuando su Hijo partió a la casa del Padre, su
presencia fue de gran relevancia, y ella asume un nuevo papel de
importancia, ser nuestra Madre; “Cerca de la cruz de Jesús estaba su
madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María
Magdalena. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más
quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Después dijo al
discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquel momento el discípulo
se la llevó a su casa.».[Jn 19, 25-27]. Entonces
María es hecha nuestra Madre espiritual, esposa ejemplar, ejemplo de
vida familiar, y como madre nuestra, ella nos cuida y esta con nosotros
sus hijos de la misma forma como lo hizo con Jesús, y esta dispuesta y
siempre lista para oír nuestras súplicas, cada una de nuestras
peticiones y elevarlas a su Hijo, y Jesús esta dispuesto a acoger lo que
le pida su madre. Toda buena madre es
buena esposa, dos requisitos importantes en la familia, y Maria nos
enseña, y además es el medio para llevarnos a Jesús, el cuidó a su hijo y
nos cuidará a nosotros, así Maria adquiere gran importancia en nuestras
vidas, especialmente en nuestra vida familiar y la debemos tener en
cuenta. No podemos ir a venerar a nuestra Madre, si estamos por otra
parte siendo permisivos con la crianza de nuestros hijos, no podemos ir a
María si estamos alentando la separación de los esposos, no podemos ir a
ella, y no tomarla como modelo de vida familiar, pero si podemos
recurrir para pedir su intersección por nuestra necesidades,
especialmente las que María Santísima conoce muy bien, como debe ser una
familia. María
nos muestra su humildad, su respeto y amor a Dios, con su obediencia, y
lo hizo a través de toda su vida, y acompaño a su Hijo con lealtad y
amor en todos los momentos, allí estuvo ella al pie de la cruz, hasta el
último segundo, a pesar de que muchos ya habían abandonado a su Hijo.
María participó en el plan de Dios para nuestra salvación al ser Madre
de Jesús, porque no ver en ella entonces la ayuda necesaria para la
salvación de los males de la familia, como esposa y madre modelo,
acompañado de un ejemplo de esposo, San José, también ejemplo de padre
con su hijo. Sobran
meritos para confiar en María la ayuda que necesitamos en nuestra
familia, ella asumió perfectamente el papel de madre y esposa, y lo
continuó dando este ejemplo a través de toda su vida terrenal. Recemos a la Virgen María, y pidámosle por la recuperación de la
vida familiar, y por la unidad de la familia, nos traerá mucha paz y
amor a nuestros corazones. Preparado por: Ada Mireya
Espinosa |